Cap. 2: Accidente.

-No, no, no, Catherine Taylor, no me vas a comprar esta vez -me dijo Amy cuando le avise que estaba en la tienda comprando su café favorito, su revista y a deleitarla con mi compañia.

-Vamos, no te enojes conmigo, sabes que no queria ir.

-Cath, debiste ver al chico, estaba incomodo, y era muy apuesto, le arruinaste la noche.

-Perdón, pero ya me conoces.

-Pense que cambiarias -suspiró- pero te acepto el café, estoy en la oficina, te espero.

-OK, adiós.

Colgue y sonrei euforica.

¡Punto para mi! Vaya que yo si conocia a mi amiga.

Espere en la fila eterna, hasta que unos 20 minutos despues por fin estaba a punto, de no ser por un señor de unos ochenta y tantos.

-No hay de ese café señor... -le decia una y otra vez la dependienta cansada ya del viejecito.

-¡¿Como que no?! ¡Es un clásico!

-No hay del que pide...

-No pagaré por esto -sentención con su vaso en la mano.

Mmm, moka.

Una locura en la vida no te mata jamas. Tomé de mi bolso los 5 dólares que costaba y al momento de ponerlos en el mostrador, el viejecito se sobresalto, en un segundo tome el café y sali corriendo. No es un delito, pagé.

Maldito dia en el que decidi usar tacones. Cruzé varias manzanas por si acaso, aunque nadie parecia seguirme. A unas cuantas calles, decidi tomar un poco de aire.

Inhala, Exhala.

Me quite los finos tacones que Amy se atrevio a comprarme, diciendo que "los necesitaba".

¡Mierda! No debi correr con ellos. Los tacones estaban enlodados, los tacones rasgados y la piel tecnicamente deshechos. Amy me mataria, le habian costado demasiado.

Pero al recordar lo que habia hecho rompi en risas.

Loca. Soltera. Feliz. Palabras que me describian.

Me puse los restos de mis tacones y continue caminando hacia la oficina de mi amiga. No sin antes parar por su revista. La tome, pagé y al darme la vuelta.

Un impacto inevitable me hizo dar una voltereta y caer de espaldas, derramando café en mi ropa y rompiendo -por fin- mis tacones. Solo gemi porque realmente habia dolido.

-Perdoname, de verdad, lo siento -suplicó una voz varonil.

Aclare mi cabeza y asenti.

-Esta bien... solo... ¡hug! mis zapatos... -me lamente por un segundo al saber que iria descalza.

-¿Eran muy caros?

-Eso no importa...

Abri mis parpados. Que habian estado cerrados. Y habia un chico muy guapo, hincado frente a mi, con el ceño fruncido y clara preocupación. Sus ojos. ¡Dios! ¡Que ojos! Sus labios tan... su rostro en si... increible que pudiera existir alguien asi.

-¿No importan?

Rompio mi ensoñacion y sacudi la cabeza.

-Eh... ¿que?

-Los zapatos.

-Ah... no, la verdad no. Solo me preocupa el irme a casa descalza.

-Eres una chica rara -musitó dandose una palmada en la frente.

-¿Por qué? -tartamudee sacudiendo el liquido de mi ropa, tratando de que el olor se alejara de mi nariz. El golpe me habia mareado y con el olor era capaz de vomitar.

-Otra chica ya me habria demandado por ellos. Son de marca.

-Eh... -OK, no lo sabia, y el se habia dado cuenta en unos minutos- bueno, si, creo... me los regalaron.

Sonrio de manera leve. Asi se veia mucho mas guapo.

-Dejame ayudarte.

Me dio la mano y me levanto. Al ver mis pantalones, la chamarra y la blusa empapadas me ofreció el saco gris que traia. Me lo puse y oli su aroma. Lavanda, menta y tabaco.

-Me llamo Jason Scott -se presentó.

-Soy Catherine -le conteste por igual pero evitando mi apellido por razones que me aterraba recordar.

-Tu ropa esta arruinada. No puedes irte asi.

Oh, Oh. Habia roto mis esperanzas de conservar el saco cuando se fuera.

-¿Como?

-Te llevarte a que compres algo.

-No es necesario...

-Claro que si.

-Podrias solo llevarme a mi casa.

-O podria comprarte algo nuevo ya que arruine esto por ir hablando por telefono.

-Pero...

Me calló con un dedo en los labios.

-Ok, ire de compras contigo Jason Scott.

-Gracias Catherine.

Me tomo de la mano inseguramente y senti algo extraño, pero me agrado. Lo segui y llamo a un taxi, le dio indicaciones y mientras veia por la ventanilla esperaba llegar a nuestro destino. El centro comercial.

Capitulo1: Principe Soñado

-¿Y entonces? -le pregunté a James como pude por la garganta hecha nudo gracias al descubrimiento que acababa de conocer.

La verdad es que no me lo esperaba, porque, bueno... ¡Por Dios! ¡¿Que sucedia en este mundo que estaba al revés?! Las personas normales ya no existian para mi, porque yo ya nisiquiera lo era, tenia miedo ahora.

Allyson entro a la habitación y yo me lleve una mano al corazón, ¿y si venia a matarme?

**

-¡Alto, Cath! -me pidió Amy poniendo su mano enmedio de mis letras, por lo que la máquina marco un desorden de letras sin sentido.

-¡Oye! -le reclamé.

-¿Que no tienes vida? Aparte de la de Jamie -me dijó con estres.

Jamie era mi nueva protagonista, de mi nueva novela, en la que habia de todo tipo de monstros y criaturas irreales, estaba por terminar mi tercer capitulo, para despues mandarlo a la editorial, por lo que sobra decir que estaba al cien por ciento concentrada en ello.

-Dejame en paz, Amy, tengo que mandar esto y...

-Nada, nada -me interrumpió- tu tienes que alistarte, tenemos una cita.

-¿Tenemos?

Amy siempre trataba de unirme con uno que otro desconocido, pero no tenia tiempo, bastaba decir que tenia seis meses de plazo para la mitad del libro, lo que significaba que tenia que estar concentrada, sin distracciones con tipos que yo nisiquiera conozco. No valia la pena.

-Si, un amigo de Ryan esta en la ciudad, esta soltero, es atractivo y necesita compañia, asi que te arreglas, te pones el vestido morado y tienes 5 minutos.

-No seas mandona -espeté- ademas, no creas que soy una dama de compañia a jovenes solos, no solteros.

-Vamos Cath, si no te das la oportunidad...

-No termino mi libro, dile al amigo ese que no pude o no se... pero yo no voy Amy James, y es mi ultima palabra.

-Siempre lo mismo Catherine Taylor, pero haya tu de amargada.

Se dió la media vuelta y salio de mi estudio furiosa.

¿Por que me culpaba? Despues de todo yo decidia, no necesitaba un novio ni nada por el estilo, solo eran perdida de tiempo, yo creo en el amor y todo eso, pero solo en la ficción, para mi no hay hombre perfecto, al que amar con todas mis fuerzas, soportar todo por el, entre otras cosas que la mayoria de los hombres ahora ignoran, por eso me refugiaba en los principes imaginarios que llenaban mi cabeza, porque hasta ahi se quedaria, hasta la imaginación y los limites de la tinta.

Suspiré y me puse de pie, me dirigi a mi grande habitación, ya era muy tarde, el atardecer se asomaba por los grandes ventanales transaparentes de vidrio. Vi mi vestido morado en la cama, tendido y con una nota. Me acerque y la tome, mientras guradaba el vestido, lei la nota:

Espero te diviertas con tu letras, pero si te arrepientes, puedes venir aún, tenemos una reservación a las 8:30 en Myracle's, intentalo. Besos, Amy.

Suspiré de nuevo. Amy era mi mejor amiga, siempre lo habia sido, desde que tengo memoria, pero a veces somos completamente diferentes, ella es tan animosa, fiestera y demas, en cambio yo... prefiero estar en mi casa, rodeada de libros y con mi mundo personal, ligeramente soñador.

Suspiré, bueno ya basta Cath, no importa, despues de todo, solo te quedan las letras... no es la mejor compañia, ya que si mi papel comenzaba a hablarme, estaba en graves problemas.

Olvidemoslo, es solo... mi vida, pero soy conocida, rica y... supongo que talentosa.

Amy se enojaria, si, y mucho, pero en realidad eso era lo de menos, ella se contentaba con un simple Moka* en su trabajo, con su revista favorita (donde recientemente publicaban fotos suyas) y ya, Amy -en tanto a eso- era muy sencilla.

Bueno, no debia preocuparme, solo al hecho de envejecer sola. Pero bueno, que tanto podia durar mi vida, unos... 30 años mas... trague saliva. De acuerdo, quiza si necesitaba compañia humana, contacto y un psicologo, pero ni loca volvia a salir con amigos de Ryan, era unos amrgados, ninguno miraba mas que mis... algo que no debia verse, y eso era tan incómodo.

La soledad no era tan mala, a mi me permitia pensar, imaginar, escribir, crear... todo un mundo de posibilidades a mis pies... pero algo me faltaba, pero yo no lo encontraba, desisti cuando supe que no existia alguien perfecto para mi, tanto tiempo buscando... era imposible toparme con el de un dia para otro. El principe de mis sueños, el que se robaria mis sueños, y que me quisiera para siempre...

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Moka*: Es un tipo de café (:P) es delicioso. (Para mi(:)

Aqui les dejo el primer capitulo, es un poco corto, pero es que no los hare tan largos, solo espero que les gusten, lo intentare , me gustan mucho las ideas que tengo, pero como ya les dije, seran cortos, pero seran muchos, bueno esa es mi idea... apoyenme, espero les gusten.

XOXO

Sinopsis

"¿Jamas a llegado a tus manos, un libro que adores? Pues detras de ellos hay personas que vuelven sus fantasias realidad. Una de ellas, es Catherine Taylor, una joven de 27 años, con un best-seller, por su mundo lleno de fantasias y sueños... pero ella nunca ha encontrado el amor, siempre lo ha buscado, pero solo lo veia en sus sueños, o en las palabras que se agolpaban en su cabeza y su máquina de escribir, lo encontraba en principes que derribaban dragones, jovenes rubios y de sangre "azul", jovenes valerosos que darian todo por su amada... pero ella nunca los ha visto en carne y hueso, por lo que sobra decir que no existen... hasta que un dia, luego de unas de sus pequeñas torpezas comunes, se topa con Jason Scott, un muchacho de 29 años, hastiado del mundo a su corta edad, y que no soporta a la gente soñadora que no ve la realidad en todo su esplendor, conoce a la perfeccion a Catherine, ya que su sobrina adora su mas reciente novela... para ella el es su principe... que vino a salvarla del dragón... pero para el..."

Proximamente: 5 de Noviembre